Por una Cultura Eclesial que promueva la Educación
de una Fe viva en los niños”

Carta pastoral del Obispo (traducción al español)
Reflexiones de la visita Espiscopal a cada uno
de los Blocks de Pastoral en el año 2003

29 de junio de 2004. Fiesta de los Santos Pedro y Pablo.
Pablo Y. Otsuka. Obispo de Kyoto

Introducción.
 La formación en la fe de los niños y de los jóvenes es muy importante en orden a trasmitir la Fe Católica a la siguiente generación. El año anterior, 2003, en la diócesis de Kyoto, hemos escogido el tema “Desarrollo de la Fe en los Niños” como un camino práctico para empujar nuestros esfuerzos en el “Experimentar la Comunidad de Fe”

 Durante la Visita Pastoral a los distintos Blocks en el Ministerio y Pastoral de la Evangelización, hemos reflexionado sobre el estado actual de la Formación en la Fe de los niños en las parroquias; hemos pensado sobre caminos de trabajo conjunto a nivel de Block para proveer dicha formación bajo la luz de La Pastoral de Cooperación Conjunta. En conversaciones con los padres de los niños de escuela primaria, lo primero que he escuchado, de primera mano, ha sido sus ansiedades y preocupaciones, lo mismo que también sus opiniones y peticiones, lo que me ha hecho volver a casa pensando claramente sobre las responsabilidades en la Iglesia. Las comunidades parroquiales habrán de adoptar una nueva conciencia y actitudes, lo mismo que un nuevo método de Educación de la Fe para los niños como un asunto que afecta a todos y cada uno en la comunidad. Haciendo varios esfuerzos para llegar a una solución y ofrecer a los niños una formación sustacial en la Fe, la comunidad parroquial buscara en varios pasos dentro de la Pastoral de Coperación Conjnta un camino seguro a seguir.

 En esta Carta Pastoral haré anotaciones entresacadas del material recopilado y procesado por las Comisiones de Educación de la Fe en la Iglesia en la sección escolar, basada en la Visita Patoral y las encuestas del año pasado. Agradezco mucho a todos los que han cooperado en ello.

 Ofezco esta Carta Pastoral a ustedes con la esperanza de que se convierta en una fuente de referencia para los fieles en las parroquias y en los Blocks y desde donde puedan descubrir puntos de contactos y caminos de cooperación mutua en el ministerio de la Eduación de la Fe.

1.Formando gente que pueda hacer elecciones en la vida.
 Cuando hablamos de la Educación de la Fe de los niños, necesitamos examinar el tipo de contenido y los métodos usados para la trasmisión de la Fe Católica hacia ellos. Sin embargo, realmente siento que lo que necesitamos, sobre todo, es una Visión que interrogue la manera del vivir de los niños en esta era: “¿Qué tipo de cristianos queremos que lleguen a ser ellos?”. Pienso que un elemento indispensable en una tal Visión sería el que “llegaran a ser hombes libres, aptos para hacer decisiones libres en la vida y ante Dios”. Esto es debido a que la Fe es la respuesta humana a la llamada amorosa de Dios. Si se pusiera demasiado antención, en esto de la Educación de la Fe, sólo a un entrenamiento religioso, a la memorización de oraciones, el ir a misa, aprender el catecismo y ser obedientes en las normass éticas, todo eso podría esconder la mas importante experiencia de comunión de corazón con Dios. Podría correrse también el riezgo de enseñar a los niños un tipo meremente formalista de la Fe. Cuando esto sucede, la verdad sólida no se desenvuelve y la gente no puede expresar la alegría que podría vigorizarles.

 La Educación de la Fe ayuda a cuantos han recibido el regalo de la Fe para escoger el creer por sí mismos por medio de la fuerza del Santo Espíritu de Dios, y por su propia libre voluntad frente a Dios para elegir el amor como camino de vida. En un cierto sentido, la Eduación de la Fe podría ser llamada educación humana. La gente ahora esta sobre informada y rodeada de una múltiplicidad de valores. Si no escogemos nada o no rechazamos nada no llegaremos a ser hombres libres. La vida es una serie de elecciones. Una actitud basada en los valores universales que elige la vida y anima a los niños a responder voluntariamente y no, en ninguna manera, forzada a la invitación al amor recibido de Dios, este sería el tipo de educación que ofrecería a los niños de hoy la fuerza que necesitan para vivir.

2.Tópicos que han surgido a partir de la visita a los Blocks
 Quiero ahora presentarles lo que fue expresado en algunas de los momentos compartidos en la Visita Pastoral a los Blocks del año 2003. Primeramente y antes que nada en cuanto a lo que la gente ve en el problema de que “los niños no vienen a la Iglesia” podría ser clasificado de acuerdo a los siguienes “tipos”. El tipo optimista: la razón por la que los niños no vienen a la Iglesia” no puede ser explicada pero pero podríamos esperar y ver cómo cambiarán las cosas. El tipo problema: hacemos que los niños vayan a la Iglesia pero por varias circunstancias eso no funciona y nos desanima eso mucho. El tipo responsable: somos concientes profundamente en las fallas, como creyentes, que influyen en la fe de nuestros hijos. El tipo anciedad: hasta el momento las cosas han ido suavemente pero estamos preocupados sobre lo que podría pasar de aquí en adelante. El tipo conversión: nos enfrentamos seriamente a estos tópicos como Iglesia y los discutimos juntamente como comunidad.

 Entre los mismos adultos he notado ciertas preocupaciones un tanto vaguas: “vivir su propia fe” e “ir a la Iglesia. Cuando este es el caso uno puede entender como muchos de los padres jóvenes tienen dificultades en los Tipos Problema y Responsable cuando se habla de la “trasmisión de la Fe a los Niños”. Estas complicaciones están expresadas en las siguientes opiniones. Tipo alienació: cuando llevo a mi hijo a la Iglesia me preocupa, como padre, como será aceptado por la comunidad. Tipo anciedad: mi hijo va a la Iglesia pero me preocupa como vaya a ser tratado en la comunidad. Tipo de insatisfacción: no puedo evitar que mi hijo no vaya a la iglesia porque no hay ahí programas de Educción de la Fe en especial para los de enseñanza secundaria. Tipo conversión: antes que nada los adultos tienen que vivir su vida de fe mas alineada con las enseñanzas de Cristo.

 La revisión en la Educación de la fe de los padres podría describirse en los siguientes “tipos”. Tipo responsable: como padres ellos sienten la responsabiliad de apoyar la Fe de los hijos, pero necesitan la ayuda de la Iglesia. Tipo examen de conciencia: no es apropiado la manera de vivir la Fe como padres y por lo tanto son incapaces de comunicar “la alegria de la Fe”. Tipo problema: aunque el ambiente familiar hace dificil el compartir la fe con los niños quieren que se quede así. El tipo optimista: los niños naturalmente tienen una clase de sensibilidad de sentirse guiados por Dios entonces no es necesario el preocuparse.

3.El estado actual de las escuelas dominicales.
 En seguida echaremos ahora una mirada sobre que tipo de cambios se están tomando en las escuelas dominicales. Presentaremos ahora en seguida lo que se piensa y se desea en el trabajo de nuestros líderes de las escuelas dominicales. Un cambio de atmósfera: el número de niños ha decrecido y las condiciones sociales que los rodean están cambiando tan rápidamente que la respuesta de la Iglesia parece muy retrasada. La circunstancia de los mismos líderes: muchos de esos líderes ahora son padres de familia. Hay la necesidad de una gran cooperación entre los líderes en el Ministerio de la Pastoral de Colaboración Conjunta para la Misión a nivel de Block lo mismo que el evitar la sensación de aislamiento. Son jalados en tantas direcciones que es casi imposible el concentrarse en la tarea de la Educación de la Fe. Experiencia de realización: ellos pueden aprender con sus hijos sobre la Palabra de Dios y están reanimados por la irrigación y el deslumbre de los niños. Condiciones para el entrenamiento: siempre están en peligro de que la actividad de las escuelas dominicales resvale en fortuitos caminos; así las sesiones de dirección y entrenamiento para los líderes son oportunidades para ver de cerca su propia Fe y de ser sanados y reanimados. Anciedad y tareas futuras: la falta de sacerdotes y religiosos (as), decrecimiento en la conciencia de los padres, falta de ideas y pericia.

 Los deseos de los profesores, líderes y padres de familia en estas condiciones están expresadas de la siguiente manera. El tipo de los rodeados por la amistad: una Iglesia donde el niño se siente parte de la comunidad. Ellos quieren un lugar donde los falores de la Fe puedan ser compartidos por otros niños de la misma edad. Tipo de experiencias de Fe: ser parte de una Iglesia donde las experiencias de Fe puedan ser compartidas. Ellos quieren una comunidad donde los sacerdotes, religiosos (as) y laicos estén unidos en un lazo expiritual de amistad y donde los niños puedan descubir caminos para la vida. Una Iglesia donde la gente pueda vivir la misa y no solo el escucharla. Tenemos que reexaminar nuestro “ir a la Iglesia” y nuestras “relaciones con la Misa”

4.Dos elementos en la Formación de la Fe: Aprendizaje y Práctica
 La Iglesia, que proclama el evangelio de Cristo, ha recibido la misión de conferir el Bautismo y desde tempranos tiempos ha bautizado no solo a adultos sino también a infantes. Esta palabra “Infante” se refiere a los que aún no han alcanzado la edad del discernimiento y no pueden expresar por sí mismos la profesión de Fe. Dado que la recepción del bautismo recibida por el niño es la base para la formación cristiana hay ahí dos elementos indispensables. La primera envuelve la instrucción gradual acerca del plan de salvación de Dios revelado en Cristo y que es adaptado a los estados de crecimiento del niño; el segundo es el llevarlo al terreno donde sea capaz del consentimiento libre y conciente de la Fe de la Iglesia. Este el el objetivo de la Educación en la Fe. Ello conlleva el enseñar al niño acerca de Dios, de como reconocer el amor de Dios y el que tenga fuerza para que sea capaz por si mismo de responder a ese amor. Esto es lo que corresponde a los principios de la Fe. En otras palabras, sería el principio de que la persona mientras más es conciente de la llamada de Dios se hace más capaz para caminar el camino de la Fe respondiendo a esa llamada. Cuando esto es aplicado al plan de educación de los adultos creyentes es conocido con el nombre de “Estudio de la Fe” y la “Práctica de la Fe”. La persona va progresando a través que va avanzado en este doble elemento. Aprender la Fe no significa solamente el dominar doctrinas y conquistar conocimientos, ello más bien significa la experiencia personal del escuchar diariamente la voz de Dios en la oración alimentada en la Palabra de Dios. Esta experiencia toma lugar, de hecho, cuando la persona con libertad busca respuestas y que eventualmente es llevada a la plenitud. (Jas.1:23 & 2:14).

5.Viviendo la Fe y anunciando la Creación de una Cultura Eclesial
 Recordando nuestra importante misión de trasmitir la Fe a las siguientes generaciones esto se nos presenta juntamente con la tarea de crear una nueva Cultura en la Iglesia que viva la Fe y pueda mantenerla. Esto nos lleva a poner en práctica lo que es la Formación en la Fe de los niños como también la formación de los adultos creyentes. El objeto de la vida cristiana es no solo el tener la Fe. La actual necesidad de vivirla en pleno es lo que contituye la tradición viva.

 En la ceremonia del Bautismo de Niños el sacerdote dice en la introducción al “Padre Nuestro” “Este niño ha llegado a ser hijo de Dios. Un día este niño recibirá la Confirmación y tomará parte en el Banquete Eucarístico y podrá llamar en el seno de la comunidad a Dios como “Padre”. Vamos, ahora, en lugar del niño, recitando esta plegaria que nos ha sido enseñada por el Señor mismo”. Este niño ha recibido el Bautis mo en la Fe de la Iglesia que es proclamada por los papás, abuelos y por todos los presentes. De acuerdo a esto el niño ha sido bautizado en la Fe de la Iglesia y por el significado del sacramento para hacerlo realidad tiene que ser llevado en esta misma Fe. Esta Fe abraza todo para hacerlo con la comunidad viva de cristianos. No significa que solo el sacerdote, los profesores de la Escuela Dominical y los padres tomen la responsabilidad de la Educación de la Fe. Lo que está siendo ahora cuestionado es el bajo nivel de conciencia, los caminos de la comunidad eclesial que tiene para trabajar en esta Eduación de la Fe y en las actitudes de “trasmitirla a otros mas”. De acuerdo a los objetivos de la Pastoral de Cooperación Conjunta para la Misión es que “llegue a ser una comunidad evangelizadora” y los pasos que conlleva esta tarea es, precisamente, que puedan ser llamadas bases en la Formación de la Fe. En el futuro no se dirá mas, que los niños han sido guiados en la Formación de su Fe solamente por las relgiosas o por los profesores de las Escuelas Dominicales. Que ellos puedan decir que: tienen recuerdos de haber sido educados por toda la comunidad de adultos, miembros de la Iglesia. En este sentido los niños podrán ver y entender la Fe como algo “aprendido” y “practicado” en las vidas de los creyentes mayores, incluyendo a sus papás. En la Iglesia de Japón, creo que esto sería lo que podríamos llamar “la Creación de una Nueva Cultura Eclesial”.

6.Todos los niños son hijos de la Comunidad Eclesial.
 Quisiera enfatizar que aunque una familia no tuviera hijos en la Escuela Dominical, tendrían que ver por todos los niños que vengan a la Iglesia como pertenencias de la comunidad lo mismo que reafirmar la responsabilidad, en solidaridad con los papás, por la Educción en la Fe de estos niños. También quisiera agregar que en orden a “crear una nueva Cultura Eclesial” se tendría que hacer un especial esfuerzo por toda la comunidad para entender y dar apoyo a los padres y niños venidos de hogares donde no todos son católicos así como también a la familias cuyos miembros no son japoneses.

 Otro problama que salta a la vista en el compartir de los Blocks visitados, es uno muy peculiar a Japón, llamado como: la dificultad de convivencia en la Fe donde el hogar conlleva religiones mixtas. Cuando uno de los padres no es católico, suceden muchos problemas, tales como: qué tan frecuente pueden ir a misa, el bautismo de los niños, relaciones con la Iglesia, etc. El intentar la Educación de la Fe en dichos hogares suele ser una solitaria tarea, no hay duda. Estos problemas, como también la Eduación en la Fe de los niños tiene que ser entendida y puesta en consideración por toda la comunidad eclesial.

 La Iglesia en Japón continúa sus esfuerzos por contruir una comunidad eclesial multicultural y esto es un gran reto. Muchos de los no japoneses residentes en el país vienen de países católicos y aquí en Japón, en medio de una sociedad no católica, donde se encuentran sin recursos para la Educación en la Fe de sus hijos como en sus países, se encuentran perplejos y haciendo frente a muchos problemas. En la cumbre de esto está el de aquellos (as) casadas con japoneses no bautizados, con las dificultades añadidas de la comunicación en la lengua japonesa, los cuales, como arriba ya mencionamos de otras gentes, pueden sentirse sólos y abandonados. Pienso que tenemos que renovar esfuerzos y buscar caminos prácticos para profundizar en las relaciones de amistad entre los creyentes a través de la compasión y entendimiento, compartiendo más de acerca y mutuamente nuestros problemas de fe.

7.Maneras de “Ofrecer la Misa junto con los Niños”
 La liturgia en sí misma, efectivamente, provee una educación para los niños lo mismo que para los adultos. No existe de hecho una tal cosa como “la Misa de Niños”. Lo que se está diciendo es el “el ofrecer la Misa junto con los Niños”. Por lo tanto, en todas las Misas, incluyendo la misa ordinaria dominical de la parroquia, tenemos que cuidar de que los niños no se sientan ignorados o puestos fuera durante la Misa. Por ejemplo, cuando la lengua de la ceremonia y de los textos o mensaje de la Escritura pudieran ser muy dificiles de entender para los niños, resultaría facil el escoger elementos esenciales de la liturgia como los saludos, silencios, oraciones en común, y en especial el cantar juntos.

 Para ciertas partes de la Misa, el celebrante puede hablar en alguna forma hacia los niños, o los mismos niños pueden proveer de cierto acompañamiento de instrumentos en los himnos, para las lecturas, tomar parte en el ofertorio, etc. Por favor, intenten por todos los medios, el encontrar medios que hagan sentir a los niños que también ellos están tomando parte en la liturgia. En esta forma los niños aprenderán, experiencialmente, que en la comunidad cristiana todos tenemos tareas a realizar.

8.Alegría y Orgullo de ser creyente Católico.
 En Japón, los católicos son minoría y la creencia misma en muchos casos se mete en duda por una sociedad que deviene cada vez mas secular. Ahí es donde nuestros niños van a crecer y nosotros, adultos, tendremos la tremenda encomienda y responsabilidad de guiarlos por el camino que les permita ver su Fe cristiana como algo alegre de lo que se puedan enorgullecer, y no como una carga o algo de lo que se pudieran avergonzar. La enseñanza de Cristo no es un desagradable deber o una carga pesada que hay que llevar. “Mi yugo es suave y mi carga ligera” dijo Cristo (Mt.11,30). Esto es la alegría de un “Evangelio” (alegre noticia) anunciado en Marcos 1,15. Si la educación de la Fe en los niños los hace sentirse miedosos o reprimidos, ellos reaccionarán contrariamente a la hora de la pubertad. Por otra parte, si ellos se percatan de todo esto a través de sus padres, entonces, el ser cristiano creyente será para éllos visto como la cosa más preciosa entre todas las demás y de cómo la Fe ha sido fuente de alegría de sus padres, de paz, de perdón, de compasión y bondad, lo mismo que fuente de amor para ellos mismos, los hijos; y si éllos pueden palpar naturalmente todo esto a través de la vida diaria, lo mismo que también caer en la cuenta de que sus padres quisieron el regalo maravilloso del bautismo para éllos lo mas pronto posible seguida de una buena educación de la Fe, entonces éllos estarán en posibilidades de aceptar todo esto con gratitud.

9.Palabras de Agradecimiento
 Cuando estuve llevando a cabo la visita pastoral, el año pasado, me sentí impresionado al ver cuantos laicos, religiosos, sacerdotes estaban empeñados en el trabajo de la Formación en la Fe, ayudando en las Escuelas Dominicales. Entedí lo mucho que ellos aman a los niños de las parroquias a donde pertenecen lo mismo de lo mucho que luchan por superar difucultades, fracazos y falta de comprensión por parte de las mismas comunidades. Sentí también la alegría que ellos experimentan viendo el crecimiento de los niños sobre todo cuando la comunidad parroquial apoya y coopera. Quisiera expresar mi más profunda gratitud una vez mas. En el porvenir haré todos los esfuerzos, sobre todo a través del Comité Diocesano para la Educación de la Fe, para responder a las necesidades de este ministerio.

 Aún cuando la verdad del amor de Dios está creciendo en el corazón de los niños, a través del bautismo, la palabra de los adultos les mueve también a ello. Nuestra sociedad moderna, con su afluente materialismo, que sufre de la parálisis del vivir sin amor, es ahí a donde nuestros niños serán enviados. Si le proveemos de una buena Educación en la Fe será algo que no hacemos por la Iglesia sino por los niños mismos.

 Vayamos hacia adelante con entusiasmo como padres de familia, como educadores, como miembros del equipo de la Pastoral Colabarativa de Conjunto en los Blocks, sacando todos nuestros recursos, nuestra sabiduría, fuerza y cooperemos conjuntamente para desarrollar la Fe en los niños, los cuales llevarán en sus hombros la sociedad del mañana.